Biankikis

"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo"
- Ludwig Wittgenstein –

Sin duda alguna, todos conocemos diferentes tipos de libros, muchos de ellos nos han acompañado a lo largo de nuestra vida estudiantil; otros más por mero gusto o recomendaciones de algún amigo, familiar o profesor. Aún así la mayoría de la sociedad no tiene el hábito tan arraigado hacia la lectura de libros, pues considero que México es una sociedad lectora pero en su mayoría de revistas, Internet o ya en dado caso, libros de superación personal, tal como lo menciona Carlos Monsiváis en su ponencia.

Los mexicanos leen 2 libros en promedio al año, al compararlos con cifras como la de Francia en donde se calculan 48 libros por habitante es realmente para asustarse y preguntarse ¿Por qué el desinterés de leer libros? La respuesta inmediata es: "los libros están muy caros" pero respecto a esto Monsiváis aborda un punto interesante "... si se inhiben ante los precios es por la ausencia del hábito social que considere productivo el gasto económico en un objeto de conocimiento". Dichas palabras son muy ciertas si seguimos con el ejemplo de México y tal vez de algunos países de América Latina, claro está que no ocurre en Europa.

Pero si no se ha dado este hábito social es por cubrir "necesidades básicas" suena a un enorme pretextazo, sin embargo hay que tomar en cuenta que México es un país tercermundista en donde más de la mitad de su población está en pobreza y muchos de ellos sobreviven con el salario mínimo. Eso es por una parte, y si hablamos del sector estudiantil caemos en cuenta en dos posibilidades:

1. Que se lea por obligación, total es de tarea.
2. Que en verdad haya un gusto más allá de lo estrictamente escolar.
A mi parecer abunda más el primer punto aunque muchas veces el material existente en bibliotecas complique más esta situación, pues no hay libros suficientes o de plano no existe en la misma; por lo que muchos estudiantes recurrimos a las horribles pero grandiosas copias. El segundo punto también tiene a su gente, tal vez minoría pero aún existen personas amantes de los libros, ellas son open mind pues hay que reconocer que la lectura genera conocimientos de todo tipo; además brinda un lenguaje mucho más extenso y una gran cultura. Ejemplo que todos deberíamos seguir.

Por último solo quiero brindar una sugerencia; sé que de unos meses hacia la fecha la economía del país ha estado pésima para muchos de nosotros; sin embargo debemos de buscar formas de seguir disfrutando de una buena lectura, si no contamos con el dinero suficiente para adquirir un libro nuevo podemos acudir a las librerías de viejoen donde hay precios verdaderamente accesibles y se suelen encontrar los títulos que uno busca. Hay muchísimas en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

*Imágenes obtenidas del buscador google.

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