Biankikis
Los viajes a Oaxaca siempre están llenos de sorpresas para mí; y es que hay un sin fin de acontecimientos en cada período vacacional, a veces, maratónicos para contar.
En esta ocasión hablaré de uno en particular: Allá en Zaachila o Zaachi como normalmente decimos (claro por flojera) hay un chico que me trae vuelta loca, de hecho es mutuo jiji. Hemos tenido algunos encuentros -no del tercer tipo- jaja, y pues se dice que nuestra química es más que notoria. en fin, el asunto es: "Me encontraba durmiendo linda y pacificamente en casa de mi tío, comparto habitación con mi prima Brenda, así que las dos estabamos de lo más acurrucadas cuando de golpe entra mi tía y me dice:
-Bianca ve a callar a tu gallo que ya lleva un buen rato en la ventana y no deja dormir-.
Inmediatamente me levanté y como pude salí de la habitación, corrí hacia la ventana y era cierto ¡Ahí estaba él! en un automóvil con su amigo y con la música a todo volumen, misma que sorprendentemente yo no había escuchado.
El repertorio eran todas aquellas canciones que ya me había dedicado pero yo seguía sin dar crédito al hecho. Eran casi las cinco de la mañana y él insistía una y otra vez con una nueva canción para la lista: Sin que lo sepas tú, has sido mía como quiero a cada rato; cuando amorosamente beso tu retrato.... así iniciaba la rola; yo me puse de mil colores pues mis primas y mi tía no esperaron demasiado para comenzar la burla ante mis grandes suspiros.
Después de 20 minutos decidió marcharse al ver que no salía a atenderlo jaja (no crean que fue mala onda, mi tía no me dejó y por supuesto hice berrinche).
Una vez terminada la "serenata" dormí como angelito, solo pensando en él, con ganas de recordar ese momento por mucho tiempo.
Unos días después no desperdicie la oportunidad de agradecerle el detalle y sin dudarlo lo besé tiernamente.